La Catedral de Culiacán, un símbolo emblemático de la ciudad, es un destino imperdible para cualquier visitante. Ubicada en el corazón del centro histórico, esta majestuosa construcción de estilo neoclásico ha sido testigo de más de 150 años de historia. Su imponente fachada, acompañada de dos torres que se elevan hacia el cielo, invita a los viajeros a explorar su interior lleno de paz y devoción. La catedral no solo es un lugar de culto, sino también un punto de encuentro cultural, donde se entrelazan la fe, la arquitectura y la historia de Culiacán. Al visitarla, podrás disfrutar de un ambiente tranquilo mientras aprecias la belleza de sus detalles arquitectónicos, y descubrir la rica herencia religiosa que caracteriza a esta vibrante ciudad.